Harry de Inglaterra y Meghan Markle, duques de Sussex, han acudido este sábado hasta el Teatro Dolby de Los Ángeles, escenario donde se celebran los Oscar. Allí el hijo pequeño de Carlos III ha recogido un premio de una gran importancia simbólica para la sociedad norteamericana.
El galardón que ha recibido el duque se trata del premio Espy en la categoría Pat Tillman, el cual fue creado en honor de un soldado norteamericano que murió por fuego amigo en Afganistán. Generalmente, sirve para rendir homenaje a personas que hayan prestado servicio u honrado a veteranos, fallecidos y heridos en la guerra. Tillman fue una estrella del futbol americano que renunció a un contrato de tres millones de dólares para poder alistarse.
Ahora, Harry ha recibido el premio por su labor como fundador de los juegos Invictus, que vincula a soldados veteranos y heridos de guerra de Estados Unidos e Inglaterra. Sin embargo, no todos están de acuerdo. La madre de Pat Tillman ha criticado con dureza la decisión, pues no considera correcto darle el premio "a alguien tan controvertido y divisivo como el Príncipe Harry". Además, otros 76.000 americanos han firmado en protesta por la decisión.
El duque de Sussex ha decidido omitir las críticas y recoger el premio en la compañía de su esposa Meghan, quien lucía un favorecedor vestido blanco y un moño bajo. Ambos se dejaron ver con buena actitud, incluso rieron cuando Serena Williams, presentadora de los premios, bromeó con ellos.
Al recoger el galardón, Harry quiso hacer un homenaje a su madre, Diana de Gales, a quien se lo dedicó. Este gesto ha sido interpretado también como un gesto amable hacia la madre de Pat Tillman. "La defensa del legado de Pat es profundamente personal y la respeto. El vínculo entre madre e hijo es eterno y trasciende incluso las pérdidas más grandes", decía el duque justo antes de recibir un caluroso aplauso por parte del público.
"Recibir el prestigioso premio Pat Tillman, que honra la memoria del exjugador de la NFL y soldado Pat Tillman, es un inmenso honor para mí. Este reconocimiento, otorgado a quienes muestran valentía y liderazgo en el servicio comunitario, me llena de gratitud. Agradezco profundamente a mi familia y a mis amigos por su incondicional apoyo, ya que sin ellos este logro no habría sido posible", continuaba diciendo Harry.
El duque de Sussex combatió como piloto de Helicópteros Apache en Afganistán, donde acabó con la vida de 25 personas pertenecientes al ejército enemigo, según confesó en sus memorias. Más tarde volvió a Reino Unido para no poner en peligro a sus compañeros, ya que los talibanes habían puesto precio a su cabeza.
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